La educación de la atención es esencial y precede a toda enseñanza.
Atender, entender y aprender son tres pautas que se dan en ese orden sucesivo en todo aprendizaje.
Toda expresión motora necesita de un control mental, ejercitando ese control por medio de una representación interiorizada de las acciones a nivel cortical; esta imagen es la que sostiene y enlaza los pensamientos, que, de este modo, se transforman en el fundamento de todo el control motor.
Sabemos que que si no se obtiene dicho control, no pueden perfeccionarse las cualidades del movimiento, por lo que la representación mental debe apoyarse en un esquema corporal esbozado a nivel del movimiento que se va a ejecutar.
De ahí que la completa imagen del cuerpo tenga relevante importancia en la educación del movimiento.
El esquema corporal es entonces de radical importancia en las representaciones mentales que permitirán ejercer el control motor de la coordinación general.
Por lo tanto un esquema corporal deficiente deviene en un control motor deficiente.
Esa deficiencia produce dificultades a nivel de la coordinación visomotriz, el sentido de orientación espacial, la organización de la imagen corporal y trastornos de la atención.
Los conceptos de lectoescritura y cálculo son abstractos e imposibles de lograr sin un concepto anterior concreto de esquema corporal.
Por lo tanto comenzaremos con la educación psicomotora en función del esquema corporal tratando de agudizar la sensibilidad de captación por medio de impresiones táctiles, visuales, auditivas, musculares, cinestésicas, etc., educando la atencón y la memoria y ejercitando las coordinaciones motrices correspondientes a las diversas estimuaciones.
De este modo, por medio de los sentidos, el psiquismo y el movimiento, haremos al niño tomar conciencia de cada una de las partes de su cuerpo, del espacio que lo rodea y de sus relaciones con él.
Ésto lo llevará a crear una imagen corporal cada vez más clara y precisa y el niño logrará una madurez progresiva que le permita controlar sus movimientos, lograr períodos de atención cada vez más prolongados y por lo tanto el aprendizaje.
Como el niño con ADD tiene períodos de atención muy cortos es importante ir variando las actividades y siempre en función de los intereses de cada uno, por lo que se traduce en un trabajo personalizado que, poco a poco, cada uno a su ritmo, irá dando sus frutos...
Liliana
Bibliografía: Psicomotricidad - Dalila Molina de Costallat